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Entrenamientos de sprints que garantizan hacerte más rápido.

¿Estás listo para llevar tu entrenamiento al siguiente nivel? Hoy vamos a hablar de una herramienta poderosa que puede transformar tu rendimiento: los sprints. Ya sea que estés preparándote para una carrera corta y rápida o un desafío de larga distancia, como un medio maratón o maratón, los sprints pueden marcar la diferencia.

¿Qué son los entrenamientos de sprint?

Antes de entrar en detalles, vamos a aclarar qué son los entrenamientos de sprint. En pocas palabras, son repeticiones de carreras cortas a alta intensidad. Estas repeticiones suelen durar entre 15 y 60 segundos, y se realizan a tu velocidad máxima. Aunque pueda parecer contradictorio si estás entrenando para una carrera de resistencia, los sprints son una herramienta invaluable para mejorar tu velocidad, potencia y eficiencia como corredor.

Puedes hacer sprints de distancias como 100 metros o menos, o incluso hasta 400 metros si eres un corredor rápido. Los sprints pueden ser un entrenamiento independiente o los puedes añadir al final de una carrera fácil, como zancadas. También puedes variar las distancias o hacer un entrenamiento en pirámide. Si no tienes acceso a una pista, no te preocupes, solo corre lo más rápido posible durante 10-15 segundos en intervalos.

Para distancias más cortas (50-100 metros), la clave es trabajar en tu velocidad máxima, tu forma y técnica. Esto es excelente para corredores de larga distancia, porque activa músculos y patrones de movimiento que no se reclutan tanto en carreras largas. Los sprints más largos (200 metros) ayudan a mejorar tu resistencia a la velocidad, lo que te permitirá mantener un ritmo más rápido durante más kilómetros. Para estos sprints, apunta a un esfuerzo de 7 a 9 en una escala de esfuerzo percibido, comenzando más suave y acelerando hacia el final.

[Beneficios de los sprints]

Entonces, ¿por qué deberías incorporar los sprints a tu entrenamiento? Los beneficios son muchos. Primero, los sprints trabajan tanto tu sistema anaeróbico como aeróbico. Esto no solo mejora tu velocidad, sino también tu resistencia.

Además, los sprints son una excelente manera de mejorar tu técnica y eficiencia de carrera. Correr a alta velocidad activa músculos y patrones de movimiento que no se estimulan tanto durante carreras largas y más lentas. Como resultado, puedes desarrollar una zancada más eficiente y reducir el riesgo de lesiones. En resumen, los sprints mejoran la economía de tu carrera, lo que hace que tu ritmo "fácil" durante las carreras largas se sienta aún más cómodo.

Cómo estructurar un entrenamiento de sprint

Ahora vamos a ver cómo estructurar un entrenamiento de sprint efectivo. Antes de comenzar, es crucial calentar adecuadamente para preparar tus músculos y evitar lesiones. Esto debe incluir un trote suave, ejercicios dinámicos de estiramiento y movilidad articular. Les dejaremos abajo un video con ejercicios de calentamiento que pueden hacer.

Una vez que hayas calentado, es hora de los sprints. Recuerda alternar entre períodos de trabajo intenso y períodos de descanso para mantener la calidad de cada repetición. Para sprints más cortos, lo ideal es una relación de trabajo a descanso de 1:3 o 1:5. Por ejemplo, si haces un sprint de 30 segundos, debes descansar al menos 90 segundos antes de la siguiente repetición.

Otra opción es incorporar alargues o zancadas (50-100 metros) al final de una carrera suave. Es algo que nosotras, en Por Partida Doble, solemos agregar a nuestros entrenamientos y a los planes de nuestros alumnos. Y no olvides, al finalizar el entrenamiento, hacer una vuelta a la calma y estirar bien para ayudar a la recuperación muscular.

Te recomendamos hacer sprints una o dos veces por semana, ya sea en forma de zancadas al final de una carrera suave o en sesiones de sprints más intensos.

Enfoque durante los sprints

Cuando estés corriendo los sprints, es importante mantener una buena técnica. Mantén los hombros relajados, la espalda recta y asegúrate de que los brazos se muevan de manera coordinada con las piernas. Trabaja en mantener una zancada potente y eficiente, llevando las rodillas hacia arriba y hacia adelante con cada paso.

Evita que tus pies aterricen demasiado adelante de tu cuerpo, ya que esto puede hacer que pierdas impulso y aumentar el riesgo de lesiones. Además, asegúrate de respirar de manera constante y profunda para optimizar la oxigenación muscular durante el esfuerzo.

Aquí tienes tres entrenamientos de sprint que puedes probar en tu próxima sesión:

  1. 100 metros para la Forma: Después de un calentamiento adecuado, realiza de 8 a 10 repeticiones de 100 metros a máxima velocidad. Descansa de 2 a 2.5 minutos entre repeticiones.
  2. Cierres de 200 metros: Tras el calentamiento, haz 8 repeticiones de 200 metros a un esfuerzo de 7 a 9. Entre cada repetición, camina 150 metros y trota lentamente durante 50 metros.
  3. Alargues al final de una carrera suave: Después de una carrera suave de 30-40 minutos, realiza 6 alargues de 15 segundos con 1 minuto de descanso entre cada uno.

En resumen, los entrenamientos de sprint son una herramienta poderosa para corredores de todas las distancias y niveles. Ya sea que estés entrenando para una carrera corta o un maratón, incorporar sprints en tu rutina te ayudará a mejorar tu velocidad, potencia y eficiencia. Así que, la próxima vez que salgas a correr, ¡no olvides incluir algunos sprints en tu entrenamiento! Tu cuerpo y tu rendimiento te lo agradecerán.

Bermudez Twins


Nosotras somos Areli y Estefanía Bermúdez, gemelas amantes del deporte, atletas de alto rendimiento, mundialistas en Duatlón y Entrenadoras Personales Certificadas.

Gemelas Bermudez


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