Todo deportista de alto rendimiento tiene el sueño de representar a su país. Para nosotras no era la excepción. Estábamos a punto de iniciar la competencia y lo único que se me venía a la cabeza era ¨respira, estás aquí para disfrutarlo, así que disfrútalo¨. Habíamos recién iniciado a practicar triatlón 6 meses antes y estábamos en una competencia clasificatoria al Mundial de Duatlón para la cual teníamos que quedar en el podium y dentro del 5% de diferencia del tiempo del primer lugar para poder clasificar.
Para nosotras siempre había sido un sueño representar a nuestro país, de cierta manera logramos hacerlo mediante el fútbol, sin embargo nunca tuvimos la oportunidad de participar en una competencia de tal jerarquía como un mundial.
Y henos ahí. Me preguntaba ¿será posible? Sera que después de 15 años de haber soñado con representar mundialmente a México lo podríamos lograr después de 6 meses de entrar a nuevo deporte? parecía una locura. Sin embargo algo dentro de mi sabía que los sueños del corazón están creados para cumplirse.
Así que ahí estábamos, en Torreón Coahuila, una mañana de Diciembre con frío a punto de iniciar el Duatlón Sprint que consistía en 5k de carrera, seguida por 20 kilómetros en bici para finalizar de nuevo con 2.5 km de carrera.
Nos dijimos a nosotras mismas, hay que disfrutarlo, pase lo que pase, cuando termine al menos sabremos que lo disfrutamos, y la mejor manera de disfrutarlo es saber que diste todo de ti.
Nos colocamos lo más enfrente posible en la línea de salida y suena la pistola de salida! Wow, salimos volando, nos mantenemos juntas, a buen ritmo y pienso que solo hay que pensar en mantenerlo. Dentro de mi sabia que había la posibilidad de clasificar pero no quería concentrarme en eso, estaba en un estado de mindfulness y pensaba en intentar abrir la zancada y respirar y seguir respirando.
En lo que menos pensamos terminaron los 5 kilómetros, nos montamos a la bici y seguimos! Recuerdo que me emocione mucho pues era la primera vez que lográbamos mantenernos juntas al llegar a la bicicleta. A pesar de que somos muy unidas, cuando competimos la regla siempre dar lo mejor de nosotras, si eso significa que una quedará atrás así será.
Y ahí íbamos juntas drafteando (una detrás de otra) y sobre todo disfrutando! Entre en cuenta en que íbamos en el 1ero y 2do de la categoría, y pensé si llegamos así las dos clasificamos!! Queeee!
Concentrate concentrate, que esto aun no termina…
Volví a mi estado de concentración y terminamos la bici, juntas de nuevo, acomodamos la bicicleta en el rack, fuera casco nos ponemos los tenis y a correr los últimos 2.5k.
Estaba feliz, esos 2.5K se fueron volando y nos manteníamos las dos juntas (hombro a hombro) y en 1ero y 2do. Sabía que quedaría entre nosotras, empece a preguntarme cuando cierro?? Conocía muy bien a mi hermana y sabía que estaba pensando lo mismo que yo, ninguna quería dar su carta a mostrar…
En lo que menos pensamos se avienta los últimos 100 metros a toda velocidad, y me doy cuenta que será casi imposible alcanzarla, pero no dejo de sprintear y volvimos a emparejarnos… como de película llegamos las dos con centésimas de segundos de diferencia, dando nuestro máximo, no guardarnos nada, compitiendo sanamente entre nosotras y con la satisfacción de haberlo logrado.
Me tomo un segundo darme cuenta de que lo habíamos hecho, sabía las posibilidades de que ambas clasificaremos para un evento mundialista juntas y no eran tan altas, pero lo habíamos logrado, se había cumplido ese sueño que había nacido en nosotras desde hace muchísimo tiempo atrás. No lo podía creer, me sentimos felices, satisfechas y realizadas.
Dentro de nosotras no podíamos mas que reinos del hecho de que a veces lo que uno busca llega justo cuando lo dejas de buscar.